¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE PROTEGERNOS DEL SOL?
La mayoría soñamos con ese aspecto bronceado y para conseguirlo si nos exponemos al sol sin la protección adecuada puede resultar mas dañino de lo que pensamos.
Además de enfermedades tan graves como el cáncer de piel, la exposición solar es la causa principal del fotoenvejecimiento, es decir, la aceleración del envejecimiento natural de la piel, lo que puede provocar la aparición de signos de la edad como arrugas o manchas.
“Ponerse moreno” significa que ya ha habido un daño en la piel. La producción de melanina (pigmento que da color a la piel) se estimula como mecanismo de defensa ante los radicales libres producidos por la radiación solar y además los rayos UV deterioran el colágeno y la elastina, fomentando la aparición de arrugas, manchas, sequedad de la piel y una mayor pérdida de elasticidad y firmeza.
La radiación ultravioleta (UV) puede ser de 3 tipos:
1. UV-A responsable del envejecimiento prematuro de la piel.
2. UV-B responsable de las quemaduras y el bronceado.
3. UV-C son los más peligrosos, pero son absorbidos totalmente gracias a la capa de ozono.
La radiación infrarroja (IR) es la responsable de proporcionar sensación de calor, representa el 50% del total de radiaciones que recibimos a diario y puede provocar daños por oxidación además de potenciar los efectos dañinos de la radiación UV.
La luz azul, emitida por dispositivos LED puede producir daños en la piel, induce la oxidación celular provocando arrugas y flacidez al destruir el colágeno natural y promueve la aparición de manchas.
¿CUÁNDO HAY QUE APLICARSE PROTECCIÓN SOLAR?
¡La respuesta sería siempre, no solo en verano! Los rayos UV pueden atravesar las nubes y el cristal y están presentes durante todo el año. Aunque en invierno parezca que vamos más cubiertos, la cara, la cabeza o las manos suelen quedar expuestas por lo que sería conveniente aplicar crema de rostro, protector labial y crema de manos con protección solar.
Es adecuado aplicar el protector solar unos 15 a 30 minutos antes de la exposición solar, por ejemplo, si vamos a la piscina o a la playa aplicarnos el producto en casa.
¿QUIÉN DEBE PROTEGERSE?
¡Todos! tanto los niños como adultos necesitan protegerse del solindependientemente del tono de piel que tengan.
Hay que recordar que nuestra piel tiene memoria por lo que cuanto antes empecemos a protegerla menos daño tendremos en un futuro.
Los bebés menores de 6 meses no deberían exponerse al sol, os aconsejamos vestir al bebé con ropa ligera de colores claros que le cubra brazos y piernas y cubrir la cabeza con una gorra provista de visera. A partir de esta edad lo más aconsejable son protectores formulados con filtros minerales o físicos en lugar de químicos.
¿CÓMO ELEGIR UN BUEN FOTOPROTECTOR?
Cada persona tenemos un tipo de piel diferente, cuanto más bajo sea nuestrofototipo (piel, ojos y cabello claro) habrá que aplicarse un producto con mayor SPF.
Y, ¿QUÉ SIGNIFICA SPF?
Existen diferentes productos (cremas, sprays, geles) etiquetados con SPF 15,30, 50…. pero ¿qué significa este número? Se trata del factor de protección solar o Sun Protection Factor e indica el número de veces que el protector aumenta la resistencia natural de nuestra piel ante quemaduras solares, por ejemplo, un protector con SPF 50 significa que la piel tardará 50 veces más en quemarse que si no nos hubiésemos aplicado el fotoprotector.
El SPF varía en función de la cantidad de filtros que contenga la fórmula del producto.
¿QUÉ TIPOS DE FILTROS EXISTEN?
Existen dos tipos de filtros solares: químicos y físicos. Los primeros son los más utilizados, absorben la radiación ultravioleta y la reemiten como radiación térmica, mientras que los filtros físicos funcionan como un espejo, reflejando la radiación.
Además, es importante que para que la protección sea efectiva se aplique la cantidad recomendada. Para el rostro, se recomienda dos líneas extendidas en los dedos índice y corazón y para el cuerpo dos cucharadas o el equivalente a un vaso de chupito. Hay que volver a aplicar cada 2 horas y más aún después del baño o práctica de deportes, porque con el sudor se elimina el producto. Recuerda, no utilices un protector solar que haya superado su fecha de caducidad o el tiempo indicado tras la apertura que viene simbolizado por un tarro abierto en el envase.
¿QUÉ TIPO DE PROTECTOR SOLAR ES EL MEJOR?
Al comprar un protector solar, hay que fijarse en tres cosas importantes:
1. Que tenga un FPS a partir de 30.
2. Que proteja ante todo tipo de radiaciones solares: tanto frente a los rayos UVA (responsables del envejecimiento de la piel) como frente a los rayos UVB (causantes de las quemaduras), luz visible y radiación infrarroja (IR).
3. Que sea resistente al agua (que proteja a los niños mientras estén dentro del agua durante 40-80 minutos)
Y, por último, no te olvides de beber agua de forma abundante y frecuente cuando te expongas al sol para asegurar una buena hidratación.
